
¿Por qué San Lorenzo perdió su cancha en Avenida La Plata?

Durante la última dictadura militar en Argentina que comenzó en 1976 y finalizó en 1983, San Lorenzo sufrió la pérdida de su histórico estadio, el Viejo Gasómetro, ubicado en el barrio de Boedo. Este estadio, inaugurado en 1916, era un emblema del club y albergaba a miles de aficionados en cada partido.
En 1979, bajo la intendencia de facto del brigadier Osvaldo Cacciatore, se implementó un plan de urbanización que afectó directamente al club. La municipalidad de Buenos Aires expropió los terrenos del Viejo Gasómetro con el argumento de desarrollar un complejo habitacional en la zona. Sin embargo, este proyecto nunca se concretó.
La situación económica de San Lorenzo en ese momento era delicada, lo que limitó su capacidad de resistencia ante la expropiación. Posteriormente, los terrenos fueron vendidos a la cadena francesa de supermercados Carrefour, que instaló una de sus sucursales en el lugar.
La pérdida del estadio tuvo un impacto profundo en la identidad del club y su comunidad. Sin su cancha, San Lorenzo se vio obligado a jugar en estadios prestados, lo que debilitó su localía y afectó su desempeño deportivo. Esta situación culminó en 1981, cuando el club descendió por primera vez en su historia a la segunda división del fútbol argentino.
A pesar de las adversidades, la pasión de los hinchas de San Lorenzo mantuvo viva la esperanza de regresar a Boedo. Tras años de lucha y movilizaciones, en 2012 se aprobó la Ley de Restitución Histórica, que permitió al club recuperar los terrenos de Avenida La Plata. Este logro significó una reivindicación histórica y el inicio de un nuevo capítulo en la vida institucional de San Lorenzo.
La historia de la expropiación del Viejo Gasómetro es un testimonio de las injusticias cometidas durante la dictadura y de la resiliencia de una comunidad que nunca renunció a su identidad ni a su lugar en el barrio de Boedo.