
La represión de la dictadura: cómo la relación entre San Lorenzo y las Madres de Plaza de Mayo condujo a la pérdida del Viejo Gasómetro
La historia de San Lorenzo está estrictamente entrelazada con la lucha por los derechos humanos en Argentina, especialmente durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Uno de los episodios más significativos que demuestra esta conexión fue el 20 de junio de 1977, cuando un grupo de Madres de Plaza de Mayo ingresó al Viejo Gasómetro, el histórico estadio de San Lorenzo ubicado en Avenida La Plata, para reclamar por la aparición con vida de sus hijos desaparecidos.
Este acto de valentía y resistencia tuvo lugar en un contexto de represión y censura, donde las manifestaciones públicas eran duramente reprimidas. La presencia de las Madres en el estadio no solo visibilizó su lucha ante una multitud, sino que también fue una manera de desafiar al régimen militar en un espacio emblemático del deporte y la cultura popular.
Según el historiador Osvaldo Bayer, este evento marcó el inicio de una serie de represalias por parte de la dictadura hacia San Lorenzo. En 1979, bajo presiones gubernamentales y en el marco de un plan de “autopistas urbanas” que contemplaba expropiaciones en la ciudad de Buenos Aires, el club se vio obligado a vender los terrenos del Viejo Gasómetro. Esta pérdida no solo afectó al club en términos deportivos, sino que también significó un desarraigo para la comunidad de Boedo y sus hinchas.
A pesar de estas dificultades, la relación entre San Lorenzo y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo se mantuvo sólida. En 2013, el club rindió homenaje a estas organizaciones con una placa conmemorativa en el marco del Día Internacional del Derecho a la Identidad. En 2014, se realizó un emotivo encuentro en el que se recordó el último partido disputado en el Viejo Gasómetro, reafirmando el compromiso del club con la memoria y los derechos humanos.
La Vuelta a Boedo, movimiento que busca la restitución del terreno donde se encontraba el Viejo Gasómetro, también refleja este espíritu de resistencia y recuperación de la identidad. La lucha por recuperar el estadio perdido durante la dictadura se ha convertido en un símbolo de la perseverancia y el compromiso de la comunidad de San Lorenzo con su historia y sus valores.